Todo sobre la piel

febrero 11, 2019

La piel es el órgano más grande del cuerpo y se compone de diversos elementos, como agua, proteínas y numerosos minerales y sustancias químicas. La piel cambia constantemente y se regenera aproximadamente cada 28 días. Cuidar la piel es fundamental para mantener este órgano protector en buen estado de salud.

Las capas de la piel

La epidermis: la capa exterior de la piel

La epidermis es la capa más fina de la piel y se encarga de protegernos de las inclemencias del entorno. La epidermis se compone de cinco capas: Stratum Corneum,Stratum Lucicum, Stratum Granulosum, Stratum Spinosum y Stratum Basale. La epidermis también incluye distintos tipos de células: los queratinocitos, los melanocitos y las células de Langerhans. Los queratinocitos producen una proteína llamada queratina, que es el principal componente de la epidermis. Los melanocitos producen el pigmento de la piel, llamado melanina. Las células de Langerhans impiden la entrada de sustancias extrañas en la piel.

La dermis: la capa intermedia de la piel

Esta capa contiene nervios que detectan el dolor, el tacto y la temperatura, y es la responsable de las arrugas. La dermis es una combinación compleja de vasos sanguíneos, folículos pilosos y glándulas sebáceas. Aquí se encuentran el colágeno y la elastina, dos proteínas necesarias para que la piel esté sana porque dan apoyo y elasticidad. En esta capa se encuentran los fibroblastos, las células encargadas de sintetizar el colágeno y la elastina.

El tejido subcutáneo: la capa grasa de la piel

La disminución del tejido en esta capa es lo que hace que la piel se afloje y arrugue. En esta capa hay glándulas sudoríparas, así como células grasas y de colágeno. El tejido subcutáneo es el responsable de conservar el calor corporal y proteger los órganos vitales internos.

Colágeno

El colágeno se encuentra en la dermis y es la proteína más abundante en la piel, pues representa un 75 % de este órgano. También es la fuente de la juventud, puesto que es el responsable de mantener a raya a las arrugas y las líneas de expresión. Con el paso del tiempo, los factores ambientales y el envejecimiento disminuyen la capacidad del cuerpo de producir colágeno y también pueden desintegrar el colágeno existente.

Elastina

Cuando oímos hablar de la elastina, pensamos en la elasticidad. Esta proteína se encuentra en la dermis, junto con el colágeno, y es la responsable de dar estructura y soporte a la piel y los órganos. Al igual que ocurre con el colágeno, la elastina se ve afectada por el tiempo y los elementos externos. Al reducirse los niveles de proteínas, la piel se arruga y se afloja.

Fibroblastos

Los fibroblastos son células jóvenes de tejido conjuntivo que se encargan de dar textura a la piel. Se encuentran en el tejido conjuntivo de la dermis, junto con el colágeno y la elastina.

Queratinocitos

Los queratinocitos son el tipo más común de células de la piel. Se encargan de producir queratina, una proteína que da fuerza a la piel, el pelo y las uñas. Los queratinocitos se forman en la capa basal celular de la piel y van migrando hacia arriba gradualmente hasta alcanzar la superficie de la piel en el transcurso de un mes. Su función principal es formar una barrera entre la piel y el entorno.

ADN

El ADN es como el disco duro de las células donde se almacena toda la información. El ADN se almacena en el núcleo de las células cutáneas es el que determina la producción de todas las proteínas. Durante la mitosis, se producen copias idénticas del ADN. Si tu ADN está sano, tu piel tendrá buen aspecto.

Dermatude

Dermatude actúa sobre la epidermis, la capa más superficial de la piel. El módulo de tratamiento perfora la capa basal de las células hasta alcanzar la capa superficial de la dermis (una profundidad máxima de 0,3 mm). Cuando se activa esa capa superficial, se estimula la producción del colágeno y la elastina, la renovación celular y la regeneración natural de la piel. Gracias a la tecnología Flex Head patentada del módulo de tratamiento, es imposible llegar a las capas más profundas de la piel, de modo que no existe ningún riesgo de desarrollar tejido cicatricial subcutáneo. La Meta Therapy tiene una doble función activa: por un lado, las micropunciones controladas activan la regeneración natural de la piel y, por otro lado, en el tratamiento se aplica la cantidad exacta de principios activos («Subjectables») en la capa de piel en la que mejor pueden actuar.